Mujeres Villacarrillenses XXX y XXXI: Antonia y Francisca Aranda

Mujeres Villacarrillenses XXX y XXXI: Antonia y Francisca Aranda

Por Toni Pérez Fernández  

A lo largo de toda la trayectoria de este blog, hemos ido dando a conocer algunos datos muy interesantes sobre mujeres de nuestra localidad, bien por sus éxitos deportivos, por ser referentes en su trabajo o en sus estudios, por llegar a lugares que antes las mujeres no podían hacerlo, o mujeres referente en el asociacionismo y en el trabajo altruista… o incluso mujeres que con su esfuerzo y su sacrificio han sacado negocios importantes en nuestro municipio. Hoy os vamos a hablar de esas mujeres que, aunque no eran las más conocidas, han sido, son y serán un pilar fundamental para un negocio de restauración y hotelero local. Os estamos hablando de las hermanas Antonia y Francisca (Paqui) Aranda Mora.

Hace unas semanas hablábamos de otro acontecimiento para la historia de nuestro municipio, que fue el comienzo del Hotel Sierra Las Villas y el comienzo de la familia Gamo Aranda en el negocio (Pincha aquí para volver a leerlo). Y ya hablábamos de Antonia y de Paqui, que nacieron el 21 de Mayo de 1945 y el 6 de Febrero de 1948, respectivamente, pero ellas son de naturales de Villacarrillo, y se casaron con dos “Gamo” que eran de otras latitudes españolas, así que nos centraremos en ellas.

Hijas de una familia humilde y numerosa (eran las pequeñas de 7 hermanos), con 16 años Antonia decide irse con su hermano Juan a trabajar a Barcelona, donde ya había otra hermana, Catalina, que vivía en Montcada Reixac (Barcelona) y estaba casada con Antonio, también vecino de Villacarrillo que trabajaba allí. Al poco tiempo, Paqui fue también a Montcada con sus padres y otra hermana, Joaquina (Quina), pues viendo que en Barcelona podía haber futuro para toda la familia, los padres de ambas deciden vender la casa y las pocas olivas que tenían en el pueblo. En Villacarrillo finalmente sólo quedó Josefa (Jose), casada con Juan, encargado del cementerio del pueblo.

Al viajar a tierras catalanas, tanto Antonia como Paqui comenzaron a trabajar en casas de familias catalanas. Una de esas familias (donde trabajaba Antonia) regentaba un hotel en la Costa Brava, concretamente en Tossa de Mar. Allí ya trabajaba Felipe como ayudante de cocina… donde surgieron las primeras chispas del amor, cuando Antonia iba a pedir la merienda de la niña que cuidaba… y ahí comenzaron su etapa de noviazgo. A su regreso de ese verano, volvió a Barcelona a trabajar con Paqui en General Cable, empresa donde ya trabajaban todos sus otros hermanos.

Felipe y Antonia arrendaron un restaurante frente al antiguo matadero de Barcelona, para labrarse un futuro por sí mismos (a la vuelta del servicio militar de Felipe). Ese negocio lo iniciaron primero Antonia y Felipe, pero viendo la cantidad de trabajo que se acumulaba, finalmente entraron también a trabajar Paqui y Alfonso, el hermano de Felipe. El negocio por tanto lo llevaban entre los 4, con ayuda externa.

A la vuelta del viaje de novios de Antonia y Felipe, vieron que Paqui y Alfonso ya estaban comenzando como pareja (seguro que entre plato y plato, limpieza tras limpieza, y descanso tras descanso, alguna mirada fugaz y sonrisa habían cruzado… pero eso no nos lo van a decir, claro está), y acabaron casándose. Paqui y Alfonso hicieron su viaje de novios a Villacarrillo, para conocer la tierra natal de la matriarca.

En Barcelona vivieron intensamente, tanto es así que nacieron 3 de los 8 hijos entre los dos matrimonios. En 1973, por problemas de salud de Felipe, viajan a Villacarrillo y comienza la gran historia del Hotel Sierra Las Villas (que como hemos dicho, ya publicamos una pequeña reseña). Y aunque Felipe y Alfonso eran los pilares visibles del Hotel, Antonia y Paqui también eran otros pilares, quizás menos visibles, pero para mí, mucho más importantes, porque además de encargarse de la cocina y de la limpieza, también tendrían que criar, proteger y educar a todos sus hijos.

Sacar a flote un hotel y un complejo de celebraciones (La Olivina) en Villacarrillo, establecimientos que actualmente son referencia en la Comarca y en la Provincia, tiene que ver mucho con ese trabajo, esfuerzo, sacrificio y el carácter de dos mujeres villacarrillenses… sí, también de Felipe y de Alfonso, pero que si no se llegan a cruzar esas miradas en la Costa Brava, no sabríamos si otros negocios hubieran salido a flote… pero como las mujeres de Villacarrillo son poderosas, el Hotel Sierra Las Villas y La Olivina tienen alma de esas mujeres referentes en nuestro municipio.

Una vez más, gracias a Antonia y Paqui por querer tomar el mando y de convencer a vuestros esposos en tener este fantástico negocio en Villacarrillo, que ahora es todo un referente y que siguen sus pasos varios de sus hijos. Merecido reconocimiento con el próximo Villacarrillo Empoderadas 2022 a ambas, enhorabuena.

¿Y QUÉ OCURRÍA EN OTROS LUGARES?

Pues el mismo día de nacimiento de Antonia Aranda (21 de Mayo de 1945), la reina Guillermina de los Países Bajos, envía una carta fechada al Papa, por su intervención y ayuda para salvar a la familia real belga de la actuación de los nazis (Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-48114449).

Y el mismo día de nacimiento de Paqui Aranda (6 de Febrero de 1948) finalizaban los Juegos Olímpicos de invierno en Sankt Moritz (Suiza) (los anteriores se celebraron en 1936).

Como vemos, dos fechas muy importantes en las que nacieron nuestras paisanas y en el resto del Mundo, también fueron fechas para no olvidar nunca.